El Capitán del Sea Gold
El Capitán del Sea Gold tiene
todo lo que uno cree que un Capitán tiene que tener: el pelo colorado, un gran
bigote, los ojos celestes y un gorro de lana que le cubre las orejas. Cuenta historias y sospecho que eso le gusta más que navegar.
Nosotros nos sentimos aventureros llegando al punto más austral del país , pero él, por supuesto, nos vence. Cuenta que la semana anterior estuvo en la
Antártida para la 1º bienal de arte.
Vio al ruso Andrey Kuzkin que se
“plantó” en bolas en el medio de la nieve, cabeza abajo, representando un árbol (que jamás crecerá en
esas tierras). El Capitán se pregunta y nos pregunta si eso es arte, aunque
confiesa, con las manos bajo las axilas para mantenerlas calientes, que terminó asombrado por la proeza del ruso. También estaba el chino Zhang
Enli , que bajó al continente blanco con
un enorme huevo de resina, lo apoyó sobre el hielo y esperó. Nuestro capitán se animó a preguntarle el sentido de la obra que los pingüinos picoteaban. :- “representa la
vida”, le contestó el chino.
Lo que cuenta el Capitán me hizo acordar algo que leí una vez “El arte es, como todo concepto, agónico”, el espectro de algo que ya se nos escapó.
Roxana D'Auro